Enfoque
La inteligencia artificial ha inspirado a la profundización y el estudio de campos de una alta complejidad intelectual. En este análisis, nos centraremos en la especificidad del momento actual, donde las relaciones entre los procesos cognitivos biológicos y los modelos de aprendizaje automático se han convertido en los protagonistas. Es por esto por lo que el arte contemporáneo, siempre pertinente, alude a esta vanguardia tecnológica de un modo estremecedor – más allá de su valor estético – manifestando sus propios lenguajes para narrar las nuevas historias del diálogo transhumano emergente.
Este estudio explora los misterios de la cognición humana y su contraparte digital a través de una reflexión profunda sobre la pieza instalativa Ciclo Límite (2023), respaldada por ASTER > arte ^ ciencia, un proyectodirigido por las profesoras Rocío García Robles (Facultad de Ingeniería) y Áurea Muñoz del Amo (Facultad de Bellas Artes), quienes recibieron financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía. Esto proporcionó un escenario ideal para presentarla ante una audiencia diversa, donde sobresalió su exhibición en el festival de Ars Electronica 2023, que destacaba su calidad y relevancia en la confluencia entre arte y tecnología. Desarrollada por un grupo interdisciplinario de artistas y científicos, Ciclo Límite aborda cuestiones relacionadas con las metodologías del aprendizaje a través de la experiencia y la germinación de nuevos conceptos que parten de distintas interpretaciones de una misma realidad. Esto se logró gracias al uso de herramientas como los dos modelos generativos Bitgpt y Stable Diffusion y una interfaz interactiva, con acceso mediante código QR, que permitía la participación directa del espectador con la obra.
Tras una revisión bibliográfica, se establece una relación entre el concepto de la obra y las teorías de figuras reconocidas como Ray Kurzweil (1948), Marvin Minsky (1927-2016), Geoffrey Hinton (1947), Margaret Boden (1936) o Yann LeCun (1960), entre otros, para llevar a cabo un análisis más profundo que concluye en la idea central de que la iteración, la experiencia y la conexión entre imagen y palabra son componentes esenciales tanto para el aprendizaje humano como para el aprendizaje sintético. Al explorar diversas perspectivas, este estudio aborda la creación de conceptos mediante un discurso complejo y matizado que logra sintetizar un posible punto de vista en torno a los mecanismos subyacentes en la adquisición de conocimientos, especialmente basado en el poder de las imágenes para describir conceptos abstractos que requieren interpretaciones más sutiles y complejas.
Francisco López Alonso
Comentó el 21/03/2024 a las 17:25:33
Buenas tardes Triana, me hubiera gustado haber visto algún proyecto de lo que estáis desarrollando.
¿Se puede ver/consultar en alguna web/publicación?
Gracias.
Triana Sánchez Hevia
Comentó el 28/03/2024 a las 17:10:46
Buenas tardes Francisco,
Gracias por tu interés. En este enlace puedes consultar toda la información: https://aster.us.es
Un saludo.
José María Bullón de Diego
Comentó el 20/03/2024 a las 11:34:16
Buenos días: excelente trabajo, enhorabuena.
Siempre me ha resultado muy interesante los procedimientos por los cuales la información se convierte en conocimiento.
En este sentido, usted habla de aprendizaje humano y aprendizaje sintético. En base a su experiencia, ¿de qué manera este aprendizaje sintético ha ayudado a lo que se puede entender por aprendizaje humano? ¿qué características o diferencias puede tener lo considerado como humano, y cómo es este conocimiento, o proceso cognitivo?
Muchas gracias
Triana Sánchez Hevia
Comentó el 21/04/2024 a las 15:57:04
Muchas gracias, José María, por tu pregunta tan interesante que abre paso al debate. El aprendizaje sintético, de hecho, ha facilitado un mejor entendimiento, principalmente por razones logísticas. Nos esforzamos por crear máquinas pensantes, pero aún desconocemos completamente cómo pensamos nosotros mismos. Por ende, si aspiramos a alcanzar este objetivo, con miras a la distópica singularidad tecnológica, debemos primero abordar el funcionamiento de nuestros propios mecanismos.
La esencia humana se define por la autoconsciencia, la cual nos otorga la capacidad de tomar decisiones de último momento, de realizar cambios drásticos o de actuar de manera aleatoria. Es esta misma autoconsciencia la que nos permite fusionar experiencias para crear resultados nuevos e impredecibles, y la que nos impulsa hacia la búsqueda de aspiraciones, deseos y ambiciones. Sin embargo, incluso al indagar profundamente en el proceso cognitivo, persisten grandes enigmas sin resolver.
Espero haber abordado tu pregunta de manera satisfactoria para ti. Recibe un cordial saludo y, una vez más, gracias por tu interés.
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