Enfoque
Introduction
The metaphor of the ”invisible hand” is one of the most well-known and debated concepts in Adam Smith’s economic thought. Although he used this phrase only three times in his works, it has become a central symbol for the self-regulating market mechanism. This paper explores the origins of this metaphor in natural science discourses of the seventeenth and eighteenth centuries, arguing that Smith’s notion of economic order was influenced by naturalist theories, which conceived of nature as governed by hidden yet systematic laws.
Objectives
This study aims to:
- Trace the historical and conceptual development of the ”invisible hand” metaphor.
- Identify intellectual connections between Smith’s economic thought and naturalist theories.
- Examine the relationship between social order and economic order in Smith’s framework.
Methodology
The research is based on a bibliographical and conceptual analysis, drawing from primary and secondary sources to establish links between Smith’s writings and contemporary discourses on natural order. The study particularly examines theological and naturalist texts that employed similar metaphors to describe hidden mechanisms governing visible phenomena.
Results
The findings suggest that Smith’s economic thought was deeply influenced by naturalist ideas about order and self-regulation. Just as naturalists described ecosystems as governed by unseen principles producing observable harmony, Smith viewed the market as a system where individual self-interest leads to social benefit. This vision parallels Newtonian physics, where invisible forces like gravity structure the natural world.
The study also highlights how the ”invisible hand” metaphor was already present in theological and scientific discourses before Smith. Authors like Charles Bonnet used similar expressions to describe divine wisdom manifesting through natural laws. However, while theological interpretations emphasized active divine intervention, Smith’s use of the metaphor aligned more with the idea of a self-sustaining natural order.
Furthermore, the results indicate that Smith’s metaphor played a key role in the broader transition from theological to secular explanations of economic and social order. His conceptualization of economic equilibrium as an emergent phenomenon reflects a shift in thought that paralleled contemporary scientific developments. However, the later misinterpretation of the ”invisible hand” as an almost mystical force shows how metaphors can evolve beyond their original intent.
Conclusions
This study contributes to a broader understanding of Smith’s intellectual context and the epistemological shift from theological explanations of order to secularized natural laws. By tracing the conceptual roots of the ”invisible hand,” it highlights the continuity between early economic thought and scientific models of order, shedding new light on the metaphor’s historical significance and its implications for the development of economic theory.
Alicia Díaz Jiménez
Comentó el 30/03/2025 a las 21:15:37
Buenas tardes, Daniel. Muchísimas gracias por tu ponencia, me ha resultado sumamente interesante. La verdad es que tu área de investigación no está directamente relacionada con la mía, pero al ver que la intervención trataba sobre Adam Smith y el orden natural, me llamó poderosamente la atención. Me gradué en la Universidad de Glasgow, donde él fue profesor, y si bien allí es un considerado un héroe nacional, no conocía apenas nada de su pensamiento. Quizás en ocasiones pecamos de prejuiciosos al compartimentar saberes. Lo cierto es que toda la intervención me ha intrigado, en especial lo relativo al hecho de que la búsqueda de un beneficio individual repercuta necesariamente, aún de forma tangencial, en un beneficio colectivo, independientemente del nivel de consciencia. En cuanto al papel del filósofo para desentrañar lo oculto, no podría estar más de acuerdo. De hecho, creo que el discurrir filosófico y científico comparten ese mismo objetivo. El divulgador científico Fritjof Capra decía que "la superstición de ayer es la ciencia del mañana". Puede ser, pues, que efectivamente los organismos se vean ordenados por una fuerza superior, al igual que los ecosistemas. No difiere mucho de la teoría del interconnectedness, tan en boga actualmente en entornos medioambientalistas. Muchos científicos se han declarado inicialmente ateos, por ejemplo, para acabar admitiendo que las leyes naturales, que ellos simplemente constatan a través de la observación, presentan tal nivel de perfección, que es del todo imposible que no sean obra de una inteligencia superior. Mi pregunta es la siguiente: ¿estás de acuerdo, a tenor de los últimos acontecimientos geopolíticos mundiales, con la teoría de Adam Smith sobre la idoneidad de la producción y consumo exteriores frente al comercio exterior? Muchas gracias de antemano por tu respuesta.
Daniel labrador-Montero
Comentó el 31/03/2025 a las 12:17:56
Muchas gracias por tu comentario y por compartir tu experiencia. Es cierto que, a menudo, tendemos a compartimentar demasiado los saberes, cuando en realidad la filosofía y la ciencia han tenido siempre una vocación común de desentrañar lo oculto. Me parece muy interesante la referencia que haces a la interconnectedness y a la posible existencia de un orden superior que estructura la naturaleza y los ecosistemas. De hecho, en el siglo XVIII, este tipo de ideas eran bastante influyentes en el pensamiento filosófico y científico, y Adam Smith no fue ajeno a ellas. Su teoría del orden natural, en la que la búsqueda del interés individual genera, de manera no intencional, beneficios colectivos, está en sintonía con ciertas corrientes vitalistas de su tiempo. Para profundizar en ello, te recomendaría el artículo Adam Smith y la hipótesis del desarrollo de López Lloret en la revista Teorema, así como un artículo mío en la revista Principia titulado La presencia de la fisiología en la teoría de Adam Smith.
En cuanto a tu pregunta sobre la idoneidad de la producción y el consumo internos frente al comercio exterior en el contexto geopolítico actual, creo que no hay una respuesta única y general. Cada situación requiere matices. No obstante, si atendemos al pensamiento de Smith y de su contemporáneo David Hume, ambos fueron críticos con el mercantilismo de su época y con la idea de que el beneficio de otros países supusiera una pérdida para el propio. Para Smith, el libre comercio favorecía la prosperidad de todas las naciones involucradas, ya que permitía a cada país especializarse en aquello que producía con mayor eficiencia, generando así una mayor riqueza global. Este argumento sigue siendo un pilar del pensamiento económico moderno sobre el comercio internacional.
Sin embargo, en la actualidad, algunas políticas proteccionistas, como ciertas medidas adoptadas por Estados Unidos, se alejan bastante de este principio. La tendencia hacia la autosuficiencia estratégica en algunos sectores responde más a preocupaciones de seguridad nacional y competitividad geopolítica que a los principios de Smith sobre el libre comercio. La globalización ha cambiado radicalmente el panorama económico desde el siglo XVIII, pero el debate sobre los beneficios y riesgos del comercio internacional sigue siendo tan relevante como entonces.
Gracias de nuevo por tu pregunta y por tu interés en la ponencia. ¡Un placer debatir sobre estos temas!
Joshua Beneite-Martí
Comentó el 27/03/2025 a las 01:08:00
Muchas gracias por tu ponencia, Daniel, me parece muy pertinente este rastreo de la mano invisible en las ciencias naturales del XVIII. Hay muchos paralelismos entre ella y la manera en que se piensan los sistemas ecológicos prácticamente hasta hoy en día. Por otro lado, ¿podemos hablar de un mito de la mano invisible? ¿hay actualmente más mitos de la mano invisible? Un saludo.
Daniel labrador-Montero
Comentó el 27/03/2025 a las 10:45:08
Estimado Joshua,
Muchas gracias por tu comentario y por la pregunta, que me parece muy sugerente. Efectivamente, se puede hablar de un "mito de la mano invisible", y creo que es productivo hacerlo si entendemos el mito no como algo falso, sino como un relato que organiza una visión del mundo, que otorga sentido a fenómenos complejos y articula creencias sociales profundas.
La mano invisible de Smith ha operado como un mito moderno en ese sentido: ha funcionado como una narración poderosa sobre cómo el orden puede surgir del caos sin intervención consciente, no solo en la economía, sino —como he intentado mostrar en la ponencia— también en ámbitos como la historia natural, la fisiología o la física. En estos campos, la idea de que un principio no intencional pueda generar armonía sin dirección externa fue, en el siglo XVIII, una herramienta para pensar sistemas complejos sin recurrir a una providencia o a un diseño divino explícito.
Hoy en día podríamos decir que existen nuevos "mitos de la mano invisible", o al menos relatos funcionalmente similares. Por ejemplo, muchas narrativas sobre el mercado autorregulado, los algoritmos, o incluso la evolución natural en su versión más reduccionista, siguen operando con una lógica de orden espontáneo que no necesita dirección. La fe en que "el sistema" se optimiza solo, o que las tecnologías sabrán encontrar por sí mismas la mejor solución, reproduce ese imaginario de la mano invisible, aunque con otros nombres y en otros lenguajes.
Por tanto, sí: podríamos hablar de un mito persistente de la mano invisible, con múltiples versiones adaptadas a los lenguajes científicos, tecnológicos o económicos de cada época.
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